Todavía no he encontrado las palabras, y creo que no llegue a encontrarlas, para poder describir lo que sentí cuando tuve entre mis brazos una criaturita tan pequeña, la cogí por la cabecita, la miré y dije: "Joder, es mi hija".
Así es, el pasado Martes día 23 de Febrero de 2010 nació Daniela, una niña preciosa (que voy a decir yo que soy su padre) que escogió para venir a este mundo justamente el mismo día que su madre celebraba su cumpleaños. Por lo que a partir de ahora, si el 23 F ya era un día indicado en mi vida, a partir de este año, está doblemente marcado en mi agenda (por Dios que no se me olvide jamás que sino me cortan el cuello por partida doble). Pero lo más importante de todo es que tanto la madre como la hija están fenomenalmente bien.
A partir de ahora, se perderán horas de sueño, ya no se harán tantas cosas como antes, pero no importa, porque mirando esa carita se van todos los males, todos los sueños y lo único que puedo hacer es reconocer que sigo con cara de tonto cada vez la miro.
Desde este momento empieza una nueva etapa, que seguramente será de las más bonitas que se puedan explicar y de la que cada día será una experiencia diferente y de la que estoy ansioso por descubrir. Una de las cosas que ya he descubierto es que ya me ha perdido el respeto y ya me hace gañotas.
5 comentarios:
Enhorabuena papa! Ya hay nueva gladiadora!
felicidades cuañaoooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
julio
Som els avis "postizos" Daniela que sapiges que ja te estimem
Uy, que tard veig la informació...
Moltes Felicitats, Edu, ja tinc una 'pretendenta' més pel meu fill....
Victor.
Moltes gracies Victor.
Si el teu fill té diners i em pot treure de pobre,a mi no a la nena,eh?, podem parlar, es pot fer una unió de dinasties.
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