viernes, 10 de septiembre de 2010

Comiendo como un conejo


"QUIEN ALGO QUIERE, ALGO LE CUESTA".

Así podría resumir el sacrificio que me supone el hecho de vigilar la dieta. Pero como no estoy aquí para llorar sino para ser positivo y estar animado tengo que decir que esto tiene dos puntos buenos.

El primero es que está dando sus frutos en mi principal objetivo a corto plazo que es el de ir reduciendo peso poco a poco y creo que el valor a poner el día 1 de Octubre será inferior al que puse el 1 de Septiembre.

El segundo punto bueno de estos "super-manjares" con los que me alimento, es que el capricho que me puedo permitir una vez a la semana lo pillo como si fuera la última comida y me sabe a gloria.

El hecho de ver que los resultados van saliendo y que voy entrenando más y mejor hacen que esté animado y con ganas (lástima que se esté acabando ya la temporada).

No hay comentarios: