No me equivoco si digo que hace meses, incluso más de un año que no coincidiamos por fin los tres "culpables" de que uno de mis hobbies sea practicar triatlón. Como ya expliqué en una de las primeras entradas, Uri el nadador, Antoniu el corredor y yo mismo el que simplemente se sostiene sobre una bici, nos juntamos para ir a disfrutar de una mañana por la carretera de las aguas.
Y la verdad es que sí que fue para disfrutar la MAÑANA, porque a las ocho en punto, cuando casi como quien dice, no había amanecido, ya estabamos listos para hacer nuestra sesión deportiva.
Antoniu, que es la persona más fuerte que conozco y que jamás se da, ni se dará por vencida, y pese a su problema en la cadera ahí ha estado el tio con su paseo rápido y que nadie se sorprenda si es capaz de correr otra vez. Un ejemplo a seguir por todos los que hacemos deporte.
Y el puta del Uri ya me ha hecho hacer mini-series, pero he de decir que me he encontrado mejor de lo que pensaba. Sólo decir que las he podido hacer a su lado (ha ayudado un poco que ha estado cuatro meses de baja y no pegado ni el sello), pero sólo decirle que este año tengo la intención de hacerle sufrir.
Ojalá no vuelva a pasar tanto tiempo para volver a reunirnos los tres y hacer lo que más nos gusta, que es hacer deporte.