Oxidado

Dios mio, así es como me encuentro en estos momentos, O-X-I-D-A-D-O. Es tal y como se ha quedado mi cuerpo durante todo este tiempo de inactividad. Realmente parezco un hierro que no se dobla ni estira, estoy totalmente rígido.

Y el mejor ejemplo lo he encontrado esta misma mañana cuando se me ha ocurrido ir a correr....a los 3 minutos ya quería parar. Parece mentira como el cuerpo humano se acomoda de tal manera a lo bueno. Hoy ha sido una simple toma de contacto con el deporte y como dice un refrán catalán: "De mica en mica s'omple la pica". Así que poco a poco intentaremos volver a la actividad, ni que sea simplemente por salud y para que me pueda atar las zapatillas sin necesidad de tener que ayudarme con la mano para acercarme el pie.

Por suerte para mí, he pasado de apenas tener ni un minuto para hacer nada a tener, por ejemplo esta semana, todo el tiempo del mundo ya que esta semana no me toca trabajar.