Día de agujetas

Después de trabajar 13 horas el Sábado y 13 más el Domingo y ver que la gente te pide cosas como una caja de lacatines (gelocatil), un suero psicológico (fisiológico) o un frafe fú (after sun) para después del Sol y todo eso manteniendo el tipo delante de la gente sin hacer una sola muesca ni media carcajada delante de las personas (se me acaba de ocurrir que un día contaré anécdotas farmacéuticas que hay muchas y las tengo apuntadas), mi cuerpo necesitaba oxigenarse como fuera.

Siguiendo mis entrenos locura de este mes, ayer se me ocurrió ir al gimnasio y hacer pesas, así por que sí, después de.....¿seis meses? sin coger un solo kilo. Pués allí estaba yo en mi banco de press recordando viejos tiempos cuando antes de hacer triatlón iba al gimnasio seis veces por semana, levantando casi 80 kg de press e incluso una vez con ayuda hice una serie de 100.

Pero ahora el tipo de entreno que necesito es totalmente diferente, muchas repeticiones con poco peso. Pués eso hice, me recorrí todos los ejercicios habidos y por haber, haciendo tropecientas repeticiones y ocho mil series, necesitaba desencartonarme. ¿Que ha pasado? Pués que hoy parezco robocob, más tieso que un palo, y no quiero ni contar las abdominales que no me atrevo ni a estornudar. Pero hay que mirar el lado positivo, que siempre lo hay, eso significa que trabajé mi cuerpo, que lo hice que se moviera y eso es lo que cuenta, hacer alguna cosa para no quedarse oxidado.

Una visita muy especial

El pasado mes de Enero tuvimos el honor de recibir en casa una visita un tanto peculiar. No se trató de un persona sino de Blas, un fantástico Pastor de Brie. Debajo de esa mata de pelo se encontraba, un ser bonachón y tierno, un perro capaz de proteger a los suyos como nadie y ante todo juguetón.

La visita de sus dueños, Víctor y Gema con sus hijos Aitana y Eneko a Catalunya para realizar un curso de paracaidismo en Empuriabrava, nos dio la oportunidad de convivir con Blas durante una semana, en la que tanto Blas como Anaís y yo nos lo pasamos en grande. Todavía no sabemos donde se lo pasó mejor, si en el parque persiguiendo a otros perros o en la arena de la playa rebozándose como una croqueta y tirándose al mar de panza.









Obediente como nadie y listo como ninguno, sabía exactamente lo que tenía que hacer y cuando hacerlo, cuando podía salir a pasear y cuando no. Protector como ninguno se ponía a dormir a los pies de la cama y era el primero en darte los buenos días por la mañana.











Realmente, una bonita e inolvidable visita.

Nada de nada

Así es como se puede resumir lo que he hecho este viernes, nada, el vago o simplemente perrear y es que después de cuatro días seguidos saliendo de casa a las 8 de la mañana y llegando a las 11 de la noche, mi cuerpo no me respondía, así que directamente he decidido no forzar a la madre naturaleza y si mi cuerpo decía que hoy tocaba tumbarse en la hamaca de la terraza, tumbarse en el sofá con el mando a distancia y viendo el tour de Francia o simplemente sentarme en el ordenador para mirar lo que comentan mis compañeros en sus respectivos blogs, pués entonces se escucha a la madre naturaleza y mañana ya será otro día en el que ya me dedicaré a hacer algo de deporte después de haber cogido fuerzas.

Seguramente esta noche me iré un rato por el barrio de Gracia, cenaré algún kebbap a los que me estoy aficionando cada vez más y me volveré a casa a dormir y levantarme fresco como una rosa y ahora sí aprovechar el fin de semana para coger la bici.

Hola a todos

Si bien ya tenía creado el blog hace varios días para hacer comentarios a mis compañeros de equipo del triatlón del prat, es la primera vez que me decido a publicar alguna cosa. Todavía no sé la frecuencia con la que escribiré ni la vida que tendrá este blog, pero como todo en esta vida, una relación, un trabajo, un deporte.... cuando se empieza algo, se empieza con toda la ilusión y motivación del mundo. Así que aquí está esta nueva experiencia en la que espero con una grata sonrisa vuestra colaboración si os parece oportuna con cualquier tipo de comentario, opinión e incluso alguna que otra crítica (aunque espero que sean pocas).

Ya que es la primera incursión en el mundo blogger, lo mejor que se puede hacer es presentarse. Mi nombre es Eduardo Sánchez, aunque preferiría que se me llamase Edu, soy de Barcelona y tengo 31 años. Soy farmacéutico, trabajo en una oficina de farmacia (un día haré una presentación de mis compañeros) y mi gran hobby es el triatlón, perteneciendo al C.N. Prat Triató.

No quiero despedirme en este mi primer día sin dedicar unas palabras a Anais, esta pequeña gran mujer que apareció en mi vida y que hizo que diera una vuelco radical de 180º. Es la persona con la que estoy compartiendo mi vida y es mi fan y suporter número uno en las competiciones que participo.

Esta ha sido una pequeña introducción y poco a poco nos iremos conociendo todos.

Hasta pronto.