Después de trabajar 13 horas el Sábado y 13 más el Domingo y ver que la gente te pide cosas como una caja de lacatines (gelocatil), un suero psicológico (fisiológico) o un frafe fú (after sun) para después del Sol y todo eso manteniendo el tipo delante de la gente sin hacer una sola muesca ni media carcajada delante de las personas (se me acaba de ocurrir que un día contaré anécdotas farmacéuticas que hay muchas y las tengo apuntadas), mi cuerpo necesitaba oxigenarse como fuera.
Siguiendo mis entrenos locura de este mes, ayer se me ocurrió ir al gimnasio y hacer pesas, así por que sí, después de.....¿seis meses? sin coger un solo kilo. Pués allí estaba yo en mi banco de press recordando viejos tiempos cuando antes de hacer triatlón iba al gimnasio seis veces por semana, levantando casi 80 kg de press e incluso una vez con ayuda hice una serie de 100.
Pero ahora el tipo de entreno que necesito es totalmente diferente, muchas repeticiones con poco peso. Pués eso hice, me recorrí todos los ejercicios habidos y por haber, haciendo tropecientas repeticiones y ocho mil series, necesitaba desencartonarme. ¿Que ha pasado? Pués que hoy parezco robocob, más tieso que un palo, y no quiero ni contar las abdominales que no me atrevo ni a estornudar. Pero hay que mirar el lado positivo, que siempre lo hay, eso significa que trabajé mi cuerpo, que lo hice que se moviera y eso es lo que cuenta, hacer alguna cosa para no quedarse oxidado.